PAUL McCARTNEY REGISTRÓ SU NOMBRE
Y FRUSTRÓ EXTRAÑA MANIOBRAS

Paul McCartney convirtió su nombre en una marca registrada para tener los derechos exclusivos de cualquier producto que lo utilice. El portavoz del músico aseguró el 16 de octubre de 2006 a la prensa que se trata de una acción "puramente defensiva" y que la marca no será explotada comercialmente.
"Esto le daría a su nombre la protección necesaria para no ser usado sobre productos que él no aprueba", dijo el vocero del ex Beatle en referencia, por ejemplo, a los alimentos elaborados con carne. La medida fue tomada luego que su hija Stella registrara su nombre para la compañía de diseños de moda que le pertenece, y en medio de peleas mediáticas con su esposa, la ex modelo y activista inglesa Heather Mills, de quien planea divorciarse.
Diversos analistas interpretaron que con esta acción "puramente defensiva" McCartney abortó la posibilidad de que salgan al mercado las salchichas y chorizos Sir Paul, aunque otros observadores señalaron que ya era tarde para impedir las eventuales connotaciones beatlescas que muchos creen ver en el BigMac, la superhamburguesa que con algo de carne expende MacDonald's (y que a su vez algunos relacionan con el pato mac-homónimo y con Tío Rico Mac Pato). Con el registro legal de su nombre, el músico también sale al cruce de que, en el marco de un divorcio conflictivo, su ex-mujer Heather Mills pretenda pasar a llamarse Paul McCartney, apoderándose así no solo de sus bienes y canciones sino también de la paternidad de los hijos del ya sex-agenario ícono inglés. En Miami, voceros de la industria del espectáculo deslizaron, -bajo condición de estricta reserva de su identidad, que no es Paul McCartney- que la acción defensiva del ilustre integrante de los Cuatro de Liverpool impediría que otros autores y cantantes, como por ejemplo Ricardo Arjona, Natalia Oreiro o Nicole Neuman, se vean tentados a adoptar su nombre para firmar sus propios temas.